domingo, 3 de octubre de 2010

Previniendo la extinción de las orquídeas

Un banco de semillas en el que trabajan 23 instituciones de 18 países busca reducir "al máximo de sus posibilidades" la extinción de múltiples especies de orquídeas a través de la conservación de al menos mil de ellas en refrigeración.
El proyecto, denominado "Almacenamiento de semillas de orquídeas para el uso sostenible" (OSSSU, por sus siglas en inglés), reunió esta semana en Costa Rica a una treintena de especialistas de 20 países, preocupados por el futuro de esta planta.
El director del Jardín Botánico Lankaster, de la estatal Universidad de Costa Rica (UCR), Jorge Warner, explicó hoy a Efe que la iniciativa nació en 2007 con el fin de conservar las semillas de al menos 250 especies de países de América, Asia y Europa hasta 2010, pero como esta meta ya fue alcanzada ahora se han planteado la conservación de mil especies hasta 2015. "Sólo en el Lankaster se preservan actualmente alrededor de 60 especies", apuntó el especialista en referencia a ese jardín botánico, que posee una de las colecciones de orquídeas más importantes del mundo.

Warner destacó que la nueva meta es alcanzable, pues se trata de un plan ya avanzado.
"Ahora, entre todas las instituciones miembros (de OSSSU) hay cerca de 500 muestras de semillas", dijo.
Países como Ecuador, Colombia, Singapur, Filipinas, Brasil y Costa Rica tienen ya más de medio centenar de semillas deshidratadas y refrigeradas, por lo que resulta fácil superar "las previsiones de aquí a 2015", comentó. "Cada país debe conseguir al menos dos socios más de aquí a seis meses.
Pero, además, se está viendo la posibilidad de que Kenia y Sudáfrica formen parte de este proyecto", detalló el experto costarricense.
Vicente Perdomo, del Jardín Botánico de Cali (Colombia), indicó a Efe que "la deforestación es uno de los grandes problemas que impiden la protección de las 25.000 especies de orquídeas que hay en el mundo". Tanto "las personas que van a la selva y traen las plantas de forma indiscriminada" como aquellos empresarios que "tumban los árboles para hacer carreteras o casas" representan un peligro para las orquídeas, señaló. Para Perdomo, "si uno daña algo del hábitat, hay una respuesta inmediata de daño a la orquídea. Hay que mantener este equilibrio biológico".

Warner alertó además de que las orquídeas son grandes víctimas del tráfico ilegal de especies vegetales. "Una orquídea recién descubierta puede valer fácilmente más de 1.000 dólares en el mercado negro", afirmó. Por eso, "este banco internacional puede ser la solución contra la extinción", señaló el investigador del parque de Cali, que ya tiene muestras de una veintena de especies. "Debe haber un seguimiento regular de la especie una vez que se ha conservado, ya que se sabe que hace 100 años existían unas especies en Costa Rica que ahora ya no se encuentran por la deforestación", aseguró Warner.
Hay algunas, sin embargo, que nunca correrán el riesgo de desaparecer, como la flor nacional costarricense, la Guaria Morada, pues aunque existen pocos ejemplares en la naturaleza, "hay muchos coleccionistas que la tienen en sus casas", comentó. Warner también destacó que las orquídeas constituyen la familia de plantas con flor más grande "que existe en el planeta, y muchísimas se parecen entre sí y sólo un experto podría identificarlas como especies diferentes".

No hay comentarios:

Publicar un comentario